jueves, 24 de septiembre de 2009

Desde mi ventana, la tuya.


No sé si te llamas Ali, Hassan o quizás Amhed, pero empiezas a ser familiar para mí, cada día veo tu ventana y a veces me pregunto como llegaste hasta aquí, imagino un camino dificil, una familia muy lejos, quizá un amor esperando que vuelvas con una vida solucionada.
Tu movimientos son tristes, a veces te he visto en las noches de verano tras esa ventana abierta, cenando un simple trozo de pan y una lata de vete tú a saber qué, siempre muy tarde, tu jornada debe ser muy larga, lo mismo trabajas en el campo o en la construccion, no creo que tengas entonces muchos compañeros españoles...
Vivimos en el mismo barrio, el mio de toda la vida que poco a poco se ha ido convirtiendo en una suerte de "alianza de las civilizaciones" donde viven junto a las Amparos y Pepes de toda la vida, sudamericanos, orientales y un montón de magrebies, por algo Russafa fue el antiguo jardin de los reyes arabes que vivieron en la Taifa de Valencia, convivencia pacifica en la que no dejan de verse diferencias notables, y es que sinceramente no creo que tú puedas comprar en el supermercado de la zona, ni salir a cenar o a tomar una copa en la multitud de restaurantes y garitos de moda que se han instalado y lo han convertido en zona de moda.
A veces me pregunto que piensas tú cuando te asomas a esa ventana que no cierra bien y ves un bonito edificio completamente restaurado, quizá no sabes lo que es climalit, ni has estado nunca en una casa con climatización, quizá te resignes y por eso pareces triste o quizá sigas soñando y en esa única silla que se ve tras la television, pienses que tu vida algún dia cambiará.
Por fin me van a poner las cortinas de mi casa nueva, y dejaré de ver esa ventana tantas veces...no sé si tu vida es como la imagino, o quizás eres un delincuente en potencia, a lomejor ni siquiera te llamas Hassan y te llamas Pedro...quien sabe, como tantas otras vidas bien podian leerse en alguno de los libros que pueblan estas estanterías.

15 comentarios:

  1. La vida nos ofrece ventanas por todas partes, y al mirar en ellas, o a través de ellas, ingresamos en vidas ajenas que por un instante se hacen propias.
    Mil besos, princesa.

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  2. Quien sabe, vidas anónimas que normalmente pasan desapercibidas para el resto. Me gustó este pequeño homenaje tuyo a estas gentes que dejaron todo en busca de una vida mejor, pensando que aquí encontrarían el paraíso.

    Bonito barrio el tuyo, casi todos los días paso por allí. :)

    Un abrazo

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  3. Bonita reflexión, ¿quizás sí? quizás su viaje a Valencia fue al ser llamado por la nostalgia, setecientos años son muchos y también fueron muchas las familias que el "nostre conqueridor" va despachar del teu barri. y las abuelas van contando sus recuerdos generación tras generación.
    Un saludo me gusta tu blog.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Lo que está claro, es que esa persona y el resto de inmigrantes, dejan su tierra buscando un futuro mejor, o simplemente un futuro. Muchas veces, ni nos damos cuenta de como se pueden sentir, de sus sueños, de sus nostalgias...A veces los vemos en la calle y echamos una mirada, pero en realidad ni los vemos
    Un abrazo

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  6. Me produce una gran tristeza asomarme a estas ventanas, se puede leer en sus ojos la decepción que sienten por la vida. Mientras tanto, nosotros hacemos que no les vemos porque, en realidad, nos sentimos impotentes y responsables. Mi felicitación por este homenaje a tu vecino.

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  7. Nuestro pais, nuestro mundo en realidad está condenado (felizmente condenado) al mestizaje. Más pronto o más tarde, ninguna persona sentirá a los demás diferentes por su origen o raza. Pensar que además todas vivirán con dignidad quizas sea un sueño. ¿Quién sabe?
    Mientras tanto reflexiones como la tuya nos ayudan a ver a los que nos rodean de otra manera, más humana, más solidaria.

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  8. Bien, yo me iré por peteneras…
    Ojala esa ventana fuese la mía, que con un tablón de una obra de por medio ibas a conocer al Tormentas fonambulista… Al más puro estilo Romeo.

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  9. jejeje mi querido capitán, sabe que ud.no necesita de listón alguno, (que ya le vi yo haciendo el cabra en esos menesteres), le abro la puerta de par en par...

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  10. Pues si señor, el salir por peteneras viene que muy bién de vez en cuando porque si no qué sería de la vida.

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  11. pues muy bonito tu escrito, y esa ventana que miras y por la que miras dice mucho de ti, que te preocupas por la gente,
    Creo que hay mucha gente detras de las ventanas con nombre propio que soñamos con ese mundo mejor que sabemos que esta fuera, pero que tan dificil es acceder a el,
    un saludo fuerte silvia, me gusto este escrito, es bueno.

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  12. En ocasiones el reflexionar es la mejor manera de no acceder a una realidad por aquello de que a lo mejor, nos gusta más nuestro sueño que lo que se vive tras la ventana.
    He llegado aquí desde la proa del Capitán tormentas.
    Un abrazo

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  13. Estupenda reflexión, al fin y al cabo, de dónde somos cada uno: ¿de éste barrio, ésta ciudad, aquélla region, aquél país... ¿de dónde son nuestros antepasados que emigraron?
    Saludos.

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  14. Que luz tan dulce la de tu librería, me siento como en casa, miento ... más relajada y asombrada porque mi imaginación no tiene límites entre tantos renglones. En mi vida, las historias siempre con final feliz ... para eso las fabrico como quiero, quizá cobardía para enfrentarme a veces a la realidad pero todo es tan bonito así,no quiero despertar.

    Nuestro desconocido es un hombre aventurero y luchador, un héroe en toda regla para cuantos le añoran. Nunca rompera con sus orígenes por muchos rumbos que encuentre en su camino. Suerte!

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