
Empiezo esta nueva etapa con el último libro que me he leído, en este complicado verano de mudanza de vida en el que he empaquetado no solo objetos personales sino recuerdos de una vida pasada y presente que no sé muy bien donde colocar.
Cuando uno lee la reseña de este libro lo primero que viene a su mente es cual es ese “número primo” suyo, único y particular que cada uno tiene. Y es eso mismo, aparte de una estupenda campaña publicitaria, su presentación como libro revelación del joven físico que se adentra por primera vez en el mundo literario, su prosa fresca y su fácil lectura, lo que hace que sea un libro un tanto especial.
Cuando uno lee la reseña de este libro lo primero que viene a su mente es cual es ese “número primo” suyo, único y particular que cada uno tiene. Y es eso mismo, aparte de una estupenda campaña publicitaria, su presentación como libro revelación del joven físico que se adentra por primera vez en el mundo literario, su prosa fresca y su fácil lectura, lo que hace que sea un libro un tanto especial.
“En primer curso de la universidad había estudiado ciertos números primos más especiales que el resto, y a los que los matemáticos llaman primos gemelos: son parejas de primos sucesivos, o mejor, casi sucesivos, ya que entre ellos siempre hay un número par que les impide ir realmente unidos, como el 11 y 13, el 17 y el 19, el 41 y el 43. Si se tiene paciencia y se sigue contando, se descubre que dichas parejas aparecen cada vez con menos frecuencia. Lo que encontramos son números primos aislados, como perdidos en ese espacio silencioso y rítmico hecho de cifras, y uno tiene la angustiosa sensación de que las parejas halladas anteriormente no son sino hechos fortuitos, y que el verdadero destino de los números primos es quedarse solos. Pero cuando, ya cansados de contar, nos disponemos a dejarlo, topamos de pronto con otros dos gemelos estrechamente unidos. Es convencimiento general entre los matemáticos que, por muy atrás que quede la última pareja, siempre acabará apareciendo otra, aunque hasta ese momento nadie pueda predecir dónde. Mattia pensaba que él y Alice eran eso, dos primos gemelos solos y perdidos, próximos pero nunca juntos”
Contra esta soledad nos afanamos en luchar, y a veces solo a veces lo conseguimos…
"...porque por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante...estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos.". "...lo había aprendido. Las decisiones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida..."
"...porque por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante...estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos.". "...lo había aprendido. Las decisiones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida..."
La soledad de los números primos
Paolo Giordano.
Editorial Salamandra
El libro me gusto mucho y la critica también, solo que existen primos consecutivos el 2 y el 3 son primos, una pequeña acotación. Saludos
ResponderEliminarEfectivamente, yo cuando pienso en los numeros primos quiero pensar en esos consecutivos diferentes unicos, pero juntos sin NADA que los separe.
ResponderEliminarGracias por pasarte por la Libre.
Un saludo
No he leído el libro, pero lo tengo en pendiente. Tan solo aludir a tu comentario sobre la soledad. La mala soledad, la impuesta, es lo peor que se puede sentir. Hasta la falta de salud que siempre referenciamos como lo más importante, hasta eso se lleva mejor en compañía. Pero estar solo, aunque lo tengas todo, estás vacío y nada tiene importancia. Hasta otra ocasión!
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ResponderEliminarMuy interesantes tus reflexiones.Sylvia. El eterno dilema sobre la soledad del hombre. Solo una pregunta al aire: ¿que hay de la soledad en compañía? ¿De la soledad compartida?
ResponderEliminarSaludos.
Me encanta tu reflexión Syl, y me encanta ese ultimo párrafo… "...porque por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante...estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos. Un besazo
ResponderEliminarPues voy a leer ese libro, me gusta lo que cuentas de el y como lo cuentas, es mas, casi sin saber lo ultimo que escribi habla un poco de matematicas,
ResponderEliminarCreo que soy un numero primo, pero mas primo que nadie, estos dias me he acordado de ti, y mucho,
Quizas porque yo tambien quiero hacer una mudanza y empezar mi vida, porque quiero dejar atras cosas y no me dejan,
incluso he tenido que poner moderación de comentarios, sabes que siempre admito las mayores burradas, pero esta fue diferente, y crei ver de donde venian los tiros, y fue muy feo y lo borre,
¿tu crees querida princesa que yo tendré otro numero primo por ahi suelto?, yo ya no lo creo, como creo que las desiciones que tome en mi vida es el resultado de esta,
Cuando quieras escribeme, o yo a ti, un beso y me ha encantando esta entrada, en serio,
un beso, melilla
Interesante... un beso.
ResponderEliminarEste lo tengo yo en la recámara. En un par de semanitas ya le toca, jejeje
ResponderEliminarAbrazos¡¡
No se que pensar sobre el tema, pero me gusto mucho saber este lió de los primos
ResponderEliminar¿Tú eres prima? o aburrida y solitaria por haber perdido a tu primo…Este libro es muy peligroso, te puede comer el coco y no saber donde encontrar otro primo más primo que el anterior…miedo meda adquirirlo y más aun leérmelo
Besos muchos