Cuenta una vieja leyenda oriental que el Abuelo de la Luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarse...
A medida que el niño crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias.
A medida que el niño crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias.
El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen chino, que dice que dos personas que están destinadas a tener un lazo afectivo, están conectadas a través de un hilo rojo. Este hilo, nos une así a la persona que posiblemente sea la destinada a compartir nuestra vida.
Dice la leyenda que el hilo existe independiente del momento de la vida en el que las personas vayan a conocerse y siempre es una muestra del vinculo que existe entre ellas, no puede romperse en ningún caso, aunque a veces lo parezca,
Es cuestión de destino? Seguro que todos pensamos en una persona con la que de alguna manera estamos especialmente unidas, con una persona que ha ido cruzándose en nuestro camino y que a lo mejor ya se ha quedado en él. En alguien que se fue de nuestra vida y que por no se sabe que circunstancias vuelve a aparecer, quizá un niño..Esta leyenda es la Biblia de las personas que esperan un hijo en adopción, pues aunque no lo hayan gestado sienten así que en algún lugar del mundo algo especial les une al que va a ser parte de ellos sin llevar su sangre…o puede ser ese Alma gemela que suena a mito su existencia pero que como las meigas ”Haberlas haylas”…sin duda esa persona que junto a ti formara el mejor reparto de tu propia historia
El hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias Y a pesar de cualquier distancia, adversidad o circunstancia, nunca se romperá.
En ocasiones el hilo se tensa
En ocasiones se enreda más de lo previsto
En ocasiones se hacen unos terribles nudos
En ocasiones el hilo cambia de color
Pero siempre, siempre... UNE
Me ha gustado saber del Hilo Rojo. Yo creo en el destino y que las cosas suceden por algo y para algo.
ResponderEliminarTodo lo que una, lo que provoque búsqueda, lo que facilite nuestra existencia, bienvenido sea!
Deberíamos girar más a menudo nuestra pragmática cabecita hacia Oriente y saber de sus sencillas y profundas fábulas y leyendas.
Sabía que algo había, pero esta mañana acabo de verlo con claridad: hay un hilo rojo que me une a ti!
Feliz dia!
hola sylvia
ResponderEliminarlos chinos son un pueblo curioso
su filosofía a veces choca frontalmente con la mediterránea de grecia y roma, pero no deja de ser un modelo de vida
Algo supuse de ese hilo rojo
en mis anteriores ( :-)) reencarnaciones, el hilo
siempre me llevó al mismo ser
y en ésta última así, es, aunque entre ambos haya ahora 10.645 km de distancia
un besito
No conocía esta leyenda oriental pero, en el fondo, estoy de acuerdo. Creo que todas las personas que conocemos o con las que nos cruzamos en algún momento de nuestra vida dejándonos su cariño o influencia, estaban destinadas a ser tan importancia. No sé si es el destino o el lajo rojo o qué, pero creo que las cosas no pasan por pura casualidad. Hay algo que hace que pasen, que nos mantiene vivos y que nos hace encontrar la razón de vivir.
ResponderEliminarUn abrazo, me encantó la entrada y me hiciste recordar a tanta gente que está a mi lado física o espiritualmente que es de agradecer!!
MAR, un tironcito mas de ese hilo rojo en forma de mail..verdad?
ResponderEliminarYo, tambien se de distancia JAVIER y 10.000 km no es nada, no se de oras vidas, pero no dudo en absoluto de la existencia de ese hilo invisible..rojo o del color que lo pinte nuestro corazón.
Me alegro JOTAEFE, yo estoy convencida de que las cosas pasan porque tienen que pasar...
Se dice, que todo es casual cuando no se comprende y yo, personalmente, no creo en las casualidades,creo más bien en ese hilo rojo que vamos paseando por la vida y que al final, nos va entrelazando con las personas que conforman nuestra propia biografía.
ResponderEliminarFantástico Sylvia.
Vicente Puchol
Causal o casual?...sera una casualidad que no quede un ejemplar de determinado libro en una caseta de la Feria del Libro..o sera causal.
ResponderEliminarTe invito a que lo desarrolles..jejej
un saludete Vcent
Toda mi vida he apostado por las causalidades porque así se van sucediendo en este viaje tan singular, adoro esas frases y leyendas de razas, pueblos ... que hablan de "algo más" como esos hilos rojos o como en una ocasión os compartí de "tu canción".
ResponderEliminarSiento esos hilos rojos como venas en mi interior anudadas, enredadas, finas hebras al viento ... mutantes, yo las siento! Creo en los ríos que se cruzan y creo en la fuerza de su corriente ... algún día me llevará hasta el Mediterráneo!
Te abrazo amiga, me gusta escribirlo y me gusta sentirlo! Muacc
Hola Sylvia, tienes un blog muy interesante, como este artículo.
ResponderEliminarRecibe un saludo,
Cinzia
Preciosa leyenda.Uno a veces tiene que creerse las leyendas porque eso nos permite seguir, nos da fuerzas o nos hace creer que lo que fué una casualidad era parte del guión que alguien habia escrito para nuestra particular pelicula.
ResponderEliminarUn saludo.
me encanto tu blog!!!!
ResponderEliminarhabre llegado por algun magico hilo rojo?
Tambien soy Sil,pero silvina (mujer de la selva...)y creo que tenemos mucho en comun.
Ojala no hayas dejado de escribir,veo que no publicaste nada ultimamente,ponete las pilas!
besossss!!!